En el año 2009, de manera concreta y
efectiva, diversas organizaciones de la sociedad civil de Oaxaca y Guerrero,
conformadas en ese entonces en la Red de Pueblos Negros, tuvieron en la
comunidad de Cuajinicuilapa, Guerrero, la primera reunión con INEGI Oaxaca e
INEGI federal, en esa primera reunión se acordó trabajar los criterios para que
en el censo del 2010 se incluyera en el cuestionario una pregunta específica
sobre la Población Negra de México.
PRIMERA REUNION DE A.C. CON INEGI (2009)
A pesar de no haber sido posible en esa
ocasión, argumentando el no entendimiento de la pregunta y que las muestras
aplicadas en comunidades de Oaxaca y Guerrero imposibilitaban la inclusión del
tema afro en el censo del 2010, dicha resolución tuvo también el apoyo de un
trabajo académico que establecía que no era tiempo aun de contar a los negros
de México.
Ante tal decisión, el Programa
Universitario México Nación Multicultural de la Unam ( hoy PUIC) y la Red por
el Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro de México, realizaron en el
2010-2011, una encuesta piloto en 22 comunidades negras de la costa chica de
Oaxaca, demostrando que si era viable la inclusión de una pregunta específica,
en dicha encuesta se preguntó si quería aparecer en el censo y cómo quería
aparecer, la respuesta fue contundente, un 99% dijo querer aparecer y aparecer
como Negros.
El 14 de abril del 2012, La Red/RCPNM signó con INEGI la creación de
un grupo de trabajo con el objetivo de definir una metodología para identificar
a la población afromexicana, acción que el INEGI buscó de igual manera con
otras organizaciones, instituciones académicas y con el gobierno federal y
estatal en Oaxaca y Guerrero.
En las
reuniones subsecuentes se tomaron
acciones que permitieron ir configurando la inclusión del Pueblo Negro, como
por ejemplo en el 2014 se levantó una muestra en cuatro entidades del País,
posterior a dicha muestra se logró trabajar la pregunta y se estableció que en
el Conteo del 2015 se incluiría una pregunta para identificar a la población
negra de México, respetando las construcciones sociales propias como Negro,
Moreno, Mascogo, Jarocho.
A pesar de no ser un Conteo ni haber
respetado las construcciones sociales, reconocemos la decisión de INEGI de
incluir en la Encuesta Intercensal 2015, la pregunta para identificar a la población
afromexicana y sumarse a los esfuerzos y
responder a las exigencias de organizaciones sociales por un reconocimiento
estadístico.
Hoy tenemos por primera vez datos
oficiales, históricos, sobre cuántos son y dónde está la población negra en
México. Hoy sabemos de la presencia afromexicana en todo del territorio
nacional, hoy sabemos que en México son 1.4 millones de Negros/Morenos (afromexicanos/afrodescendientes,
dicen otros), de los cuales 705 mil son
mujeres y 677 mil son hombres. Esta
cifra representa el 1.2% de la población
nacional.
La
mayor presencia se encuentra en las entidades de Guerrero con 6.5 % , Oaxaca
con 4.9 %, y Veracruz con 3.3%.
Coincidimos con el INEGI que estos datos
darán una perspectiva concreta para hacer un análisis de dichos resultados,
pues hace visible en qué situación se encuentra la población negra en México.
Es un importante, vital diría, para ir caminando hacia el objetivo principal
que es el Reconocimiento Constitucional del Pueblo Negro de México.
Por tanto y sin ánimo de caer en
complacencias vanas, reconocemos lo avanzado hasta ahora, el INEGI tiene una
ardua tarea ahora para el Censo 2020, seguro estoy que si se respetan las
construcciones sociales que el pueblo usa para nombrarse y sin que se tenga
miedo a las críticas u observancias internacionales, para el 2020, la cifra de
1.4 millones podrá incrementar, pues se ha demostrado ( cosa que estaba
invisibilidada) que hay presencia de la africanía en México y que a pesar de
años y años de negación y olvidos, hoy finalmente podemos decir que se ha
logrado un primer paso, pequeño, pero fundamental, para que el Estado empiece a
saldar la deuda histórica que tiene con el Pueblo Negro.
No es tiempo de destacar las fallas del
INEGI en este proceso, no es tiempo de desgarrarse el pecho y evidenciar o
minimizar este proceso, sino más bien es tiempo de unificar voluntades y
esfuerzos y podamos construir la senda que nos lleve al objetivo que todos
deseamos, que es el Reconocimiento Constitucional.
No podemos seguir, año con año, con la queja permanente o de victimizarnos
para obtener migajas de una protección del Estado, El Reconocimiento
Constitucional es Impostergable.