Este peculiar grito clásico en las peleas de gallo que he visto en las películas mexicanas, hoy no lo escuché en la pelea que se hizo en el pueblo, aunque a lo mejor en otras ocasiones el juez de plaza lo ha pronunciado, Confieso mi emoción, pues añales que no estaba en un torneo (confieso, no me gustán las peleas de gallo), pero hoy era un torneo especial, además, fue un buen pretexto para saludar a mis amigos que SI SON GALLEROS y de los buenos.
-El giro, pariente, a ese le vamos-Escuche mientras preparaba mi cámara y sin querer busqué al giro, no quise preguntar cual d elos dos era el giro, pues para mi, los dos galos eran parecidos, en fin, preparér mi cámara y Clic, una foto a don Joel, una persona de gran respeto, un amigo de Paso del Jiote.
Estaba tentado a apostar, a lo mejor de manera inconsiente quería que supieran que sabía de gallos, pero no, me dije,-Machete, tate en tu vaina- y pues, mejor deje mi coyote (machete) en la funda, para otra ocasión será.
2, 3 personas recorrían el rodel antes del juego.
-Le entra a la casa, quien le entra a la casa- con insistencia decía
-van mis 100-arajo, me late que la llevo ganada- le tiro al partido rojo-
-ya está- van 100 al partido de Tlacamama.
Me colgué la cámara un rato para obserar el ritual de las apuestas, por supuesto que los dineros afuera en de menor cantidad a la cazada para los partidos, quienes juegan de mil, cinco mil pesos a veces, afuera, hay quienes apuestan hasta de a 20 pesos, aunque lo recurrente es de a 50, 100 y 200.
Tomás me decía que es un deporte caro para los galleros, pues hay que cuidar bien los gallos, hay que darles una buena alimentación, una dieta balanceada. Cada gallero tiene asegurada una cierta cantidad por parte de los organizadores, precisamente para cubrir esos gastos ( al menos, eso fue lo que entendí).
Me quedé pensando, (a veces suelo hacerlo), si así con ese gusto con que sacan su dinero para apostar, lo hicieran para las cooperaciones de la escuela, híjoles, ora cosa fuera, no habría necesidad de hacer peleas de gallos pero bueno, me consolé, aquí están cooperando.
-En 2 minutos se juega, señores, Tlacamana contra Paso del Jiote, quieren verificar los pesos de los gallos- Dijo el Juez de plaza. Miró al partido Rojo, no encontró respuesta, miró al partido verde, quien con un movimiento de cabeza asintió. Y a una seña del juez, los galleros uno a uno colocaron sus gallos en la báscula y certificaban que estaban dentro del rango establecido, (2.100 gramos).
-Ea, mira, esta amarrando Joel me dice Elías, si el casi nunca amarra.
De lo conversado enttre una y otra fotografía, tuve la percepción de que la clae del juego estaba en el amarrado.
-El que amarró hace un rato, el de Huazolo, es muy bueno, pero en Huaxpala, de 7 perdió las siete, no tuvo suerte ese día- escuche que comentaban tras de mi.
El Amarrador es a quien finalmente a quien hacen triunfador o perdedor.
Si el amarrador es quien cuida el gallo es mejor, pues sabe y conoce como salta y golpea el gallo, por cierto, dicen, a no me vayyan a creen, dicen y yo lo digo, que el gallero en el periodo que está entrenado a su gallo para una pelea, no debe tener relaciones sexuales con su pareja, pues ello provoca que el gallo recienta esa "calenturiada" y merme su capacidad de pelea. Bueno, eso dicen, pero yo digo que está medio cañon, pues a veces preparan a su gallo con 30 o 40 días de anticipación y pues con estas calores, sobre todo ahora que ya le estammos entrando a abril, como que esa regla no aplica, digo, al menos que sean tantas las ganas de ganar.
Ya no alcancé a escuchar lo que me comentaban de los amarradores, pues el juez llamó al centro y apresuré mi cámara y click, creo que alcancé a tomar el momento en que ambos gallos están midiendo sus fuerzas o quizá misiendo sus miedos, porque, quien podrá decirnos que estos gallardos animales no sienten miedo y seguramente más de uno piensa en la crueldad a la que son sometidos, pero los gallos, la montada de toros, las carreras de caballos,, son deportes o juegos que entre los negros de la Costa Chica de Oaxaca son muy arraigados.
Es común ver en la cale, incluso cuando van a los mandados, a niños de 7, 8, 10 años con su gallo bajo el brazo, buscando cualquier gallo del vecino para echarlos a pelear. Los niños entre ellos se "juntan" y en un cruce de caminos arman sus peleas, no apuestan, no amarran, no usan navajas, pero el Orgullo y la sastisfacción es ver como su galllo hace correr al otro.
El golpeteo de los gallos al encontrarse es estremecedor y si no eres gallero de cepa, una arruga en la frente, seguro haces de mueca.
-Tomen sus gallos, señores- anuncia el juez- Van otros quince.
Los galleros toman a sus campeones, le echan aire y soplan en el pico, con suavidad dan masajes en el pecho y alisan su plumaje.
-Vamos, vamos- cada uno le dice a sus gallos-, los vuelven a soltar y esta vez, un golpe mortal hace brotar chorros de sangre. El Juez que se encuentra dentro del rodel, empieza a contar. Como en las peleas de box.
1,2,3,4....No termina el conteo y sentencia. Gana Tlacamana.
La pelea ha terminado. Y aunque hoy no gritaron Cierren las puertas señores, hoy sentí una gran emoción.
José Ma. Morelos, Huaz., Oax.
31 de marzo del 2013.
muy Bueno ! solo que teboy a decir al en mexico hay muchos clubs de gallos que hacen torneos de gallos a beneficio de iglecias,escuelas,jardin de ninos,asilos,casas ogares,ayudan las personas con necesidades especiales,donan silla de rudas,bastones ,apollan a personas enfermas ,etc , aparte de todo eso tanbien muchos criadores de aves de combate que donan gran parte de sus pollas de la temporada por que prefieren donarlas a casas hogares o asilos para su consumo .
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